martes, 29 de junio de 2010

Abierto hasta el atardecer

Esa ha sido la vía a la que me han llevado a pasear Lluis y Lourdes. Dificililla para mí, pero sin problemas y muy relajado, al ir todo el rato de segundo. Así me apunto a un bombardeo.
Vía bonita en una pared fea, la cara oeste del Serrat d'en Montaner. Sombra por la mañana y sol a partir del medio día. Bien asegurada con paraboles y reuniones comodísimas, en grandes repisas. En total, unos cien metros de escalada. Descenso en dos rápeles, por la misma vía.
He mirado en internet y he visto dos o tres reseñas, con diferencias de casi un grado, entre unas y otras, así es que voy a aventurarme a dar opinión sobre ello.
El primer largo empieza fácil, cuarto como mucho, pero solo unos tres metros, hasta un clavo. Luego viene una placa de otro tanto o pelín mas de distancia, con dos chapas bien hermosas, que lucen como divisas de una ganadería. Entre que aquello es fino y derecho y que empezar me cuesta siempre un huevo, he terminado agarrḉandome de sendas cintas, como un bellaco. Debe de ser V+, diría yo. Luego ya viene un trecho largo, quince metros más o menos. que se vuelve más humano, pero de fácil nada, que es finito. V mantenido, hasta que aquelolo arrampa y, hasta la reunión, ya sin problema, cuarto y después menos.
El segundo empieza dócil, no le doy más de IV, hasta una pancita que está de 6a. y que sí debe ser eso. Solo un paso, que no me ha salido por poco, lo cual coincide con el grado 6a. No es obligado y, saliendo de la pancita (no confundir con panceta, que es ese tocino entrevedado que resulta tan bien, asado sobre ascuas) viene un trecho que sí es bastante obligado y anda por el V+, tres o cuatro metros, hasta la siguiente chapa. Luego ya va aflojando mucho, dereciendo la dificultad rapidamente, hasta entrar en la reunión correteando sin problemas. Entre el V+ y el II, pasamos por todos los grados.
El último ya no ofrece resistencia. Primero larga rampa de II y luego un murillo que no pasa de IV, si es que llega.
Si nos atrae el llegar hasta la cima, cosa quewsuele sucedernos a los clásicos, tendremos que hacer y desacer una corta grimpada, de III escaso. La cresta cimera del Serrat d'en Montaner es un sitio chulo, estrechito y muy aéreo. No hay ninguna instalación, de ahí que tengamos que destrepar el trozo. Nosotros dejamos las cuerdas atadas a la reunión, lo suficientemente largas para llegar hasta arriba, que está cerca. Eso reconforta el espíritu y nos libra de los malos pensamientos, ofreciéndonos la posibilidad de gozar de unas buenas vistas, sin yuyus incómodos e innecesarios.

miércoles, 23 de junio de 2010

La Badalona del Gorro



La había hecho de joven, pero no me acordaba de nada, así es que era igual que si no la hubiese hecho. Mi compañero ha sido Fernando.
Vía auténtica, donde las haya. Su dificultad, muy asequible, se mantiene entre el cuarto y el cuarto superior, con un pasito, o dos seguidos, de quinto inferior. El primer largo es un flanqueo de tercero superior, y el último una rampa de segundo, esa que es común a muchas vías, para llegar hata la cima.
Está reequipada con spits, en todo el recorrido. Asegurada, con alejes. La roca de primera, bueno, la del Gorro, que todo el mundo conoce. En general, es bastante vertical, con muy buena presa. El pasaje de quinto inferior es más fácil de lo que parece y está muy bien asegurado, con dos chapas seguidas, aunque para pillar la primera, hace falta dar un paso de decisión. Ese y el que sigue, son de colocación, en un terreno muy vertical, incluso un pelín desplomado, con muy buena presa.
El trazado es la lógica pura. Recorre la cara más altiva del monolito, e través de una linea serpenteante, siempre buscando los pasos menos hostiles. El quinto largo suele hacerse siguiendo las chapas verdes de la Carles, unos dos metros a la izquierda del recorrido original.