domingo, 19 de abril de 2009

98 octanos








Por tercera vez consecutiva, la cima alcanzada ha sido la de la Magdalena superior. Además las tres veces ha sido por una vía de Guillem Arias. Tendré que hablar con él, y preguntarle si tengo derecho a algún premio o descuento.

La 98 octanos es una vía bien aquipada, con parabolts, de las que suelen gustarnos a los veteranos, en la que la dificultad va aumentando paulatinamente, conforme se va avanzando.

El primer largo es de III, el segundo de IV, el tercero empieza con IV+, después V, después V+, y a continuación 6a. El cuarto y último, IV+.

La cordada ha sido de tres: Lluis, Tony y yo.
Lluis, si le dejan, prefiere ir siempre de primero y, como a mí ya me va bien, así es como solemos hacerlo. A tony también le ha parecido bien.

La primera tirada, muy arrampada, estaba algo húmeda, sin llegar a estar mojada, salvo en algún sitio del principio, fácilmente esquivable. La segunda también. Enfrente, en el Gorro, Joan y Joaquim subían por la Badalona.

La tercera tirada es el plato fuerte de la vía, aunque poco obligado. Saliendo de la reunión, la reseña marca V y, en seguida, 6a/Ae. Afortunadamente aquí la roca está completamente seca. Claro, como es tan derecho, el agua escurre más.
Lluis la saca toda en libre, aunque colgándose de algunas chapas para descansar. Dice que tiene que volver para encadenarla.
Tony empieza en libre y pronto saca los estribos.
Yo hago en libre, también los primeros metros, después empiezo a progresar en Ao y no tatrdo en hacer uso de los pedales.

El último largo, A Lluis le gusta mucho, y es que realmente es bonito, muy aereo, al pricipio extraplomado, con buena presa. El trozo extraplomado, de salida de la reunión, es lo que más me ha costado de toda la vía. Puede que tenga que ver el que me había relajado mentalmente, pensando que iba a ser fácil, y fácil no lo he encontrado, que eso tira patrás...

Nos hemos juntado en la Fonda Xica, con Joan y Joaquim, y después con Ferrán. Hemos tenido un buen rato de charla y cervecita, de esos tan agradables, que son el complemento perfecto para redondear la jornada.

viernes, 10 de abril de 2009

Ferrata de Les Agulles Rodones (pa hombres)

¡¡Peasso ferrata!! Todavía me duelen las manos. Tiene todos los elementos para dejarte petao. Extraplomos, peldaños separados, infinidad de puentes, de rápeles... y sobre todo, que no se acaba nunca.
Quien guste de las vías ferratas y quiera pasar un día completo, de aventurilla y machaque, en un ambiente natural muy guapo, tiene una cita imprescindible con Les Agulles Rodones.
Oficialmente la vía está cerrada, pero se puede hacer perfectamente, sin ningún problema. Solo el primer tramo de escalera está desmontado y se puede entrar, andando, por la derecha.

La he hecho con Fernando.

Dice la reseña que llevábamos, que nadie espere hacerla en menos de seis horas. Nosotros hemos estado más de ocho.







lunes, 6 de abril de 2009

Acromion, otra vez.







Después del paréntesis que supuso el domingo pasado, retomo mi camino por la vertical, que ahora parece marcado por las chapas de Guillem Arias.
Hace dos semanas, cuando hice la Doc Anton R., con Javi (Javiesca), él me comentó que le gustaría hacer la Acromion (vía hermana de la Doc Anton R.), así es que decidimos que esa sería la próxima escalada que haríamos juntos. Yo ya la había hecho, pero no me importaba repetirla.
Durante la semana recibí varias llamadas, de quienes me proponían ir a escalar el domingo. Yo, como siempre, les iba diciendo a todos que se viniesen. Unos trajeron a otros y al final, éramos diez. ¡Por mí estupendo!, pero era era cuestión de que nos dividiésemos, que si no, nos pasaríamos el día atascados en una retención de tráfico.

Hicimos dos grupos. Yo iría en una cordada de cuatro, con Javi, Diego y Aleix, a la vía Acromion.
El resto, entre los que estaba el famoso Jordi Brasil, irían a la Doc Antón R.

Al contrario de lo habitual, tomé la posición de cabeza de cordada permanente. No es ninguna proeza, en una va así y, de esa forma, no tendríamos que ir cambiándonos las cuerdas.

El otro grupo formó una cordada de seis, de los cuales abandonaron dos, desde la primera reunión (segunda, en realidad). Luego les ocurrió un percance. Cuando estaban haciendo la segunda, una piedra enorme se desprendió y fue a estrellarse al lado de la reunión, se rompió del impacto y uno de los trozos le dio a una chica en la pierna. La cosa no fue grave, un hematoma, pero la cordada abandonó.

Nosotros seguimos haciendo, léntamente, y acabamos la vía. Soplaba un viento cada vez más fuerte y frío, que hacía incómoda la estancia en la pared. Javi sufrió un saque, sin consecuencias, porque una gran presa se le fue a tomar por culo. En esas vías, no se puede decir que sea terreno descompuesto, pero hay muchas cosas sueltas y que se pueden soltar. Supongo que con el tiempo se irá cayendo todo lo que es inestable. También en la cima hay muchas piedras sueltas, que fácilmente caen por la vía.

Aleix, en su segundo día de escalada, primera vía larga, y primer tramo de artificial, siguió demostrando buenas dotes para la escalada. Diego, tras treinta años largos sin colgarse de estribos y en un bajo estado de forma física, hizo gala de veteranía y pasó el artificial sorprendentemente bien.