domingo, 22 de marzo de 2009

Doc. Anton R.




Hacía tiempo que tenía ganas de hacer esta vía, a la que varios de mis habituales compañeros no quieren ir, por considerarla demasiado sencilla.
Gracias a Gillem Arias por regalarnos estas vías, dónde todo el mundo puede sentirse escalador. En este caso por la abundancia de parabolts, que no porque sea fácil, si se hace toda en libre.

El éxito de estas dos rutas de acceso a la Magdalena superior se ve reflejado en la caravana de cordadas que hay en las dos. Abundan los veteranos, muy veteranos, pero no son los únicos.

Mi compañero de hoy a sido Javier, otro retornado al mundo vertical.

Ha empezado Javi, empalmando la primera y la segunda, en las que hay parabolts ornamentales, ya que se hace casi sin poner las manos, la máxima dificultad es II+.
Sigo con la tercera y, tras un flirteo con raicillas y sabina, retomo los parabolts y me planto en el último, dónde me quedo esperando a que la cordada que me precede deje libre la reunión (III+ / IV, con un pasito de IV+ y otro de A0, todo ello adobado con abundantes paraboles).
Javi le mete a la cuarta, en la que figura un V y un A0. También tiene que esperar un buen rato, a que avance la otra cordada. Mientras tanto, allí abajo, está empezando una cordada numerosa. Cuando subo yo, no me acuerdo de que en la reseña indica un A0 y la saco toda en libre, con la ventaja de ir de segundo. Creo que sale algún paso de V+.
Remato con la última, facilita y muy aérea, con ambiente de pared. En la reseña la marca de II / III, pero creo que hay III+ y un paso de IV. Eso si, superasegurado, como toda la vía.

Día relajado y placentero, con buen tiempo, abundantes paraboles y agradable compañía, una ensalada deliciosa.

domingo, 15 de marzo de 2009

Arista del violín





He visto en la reseña, que uno de los aperturistas de esta vía fue Albert Ibañez. Fue un capullo porque se quedó con material mío, que le había prestado. Era muy independentista, por eso he puesto el nombre de la vía traducido al castellano. No porque esté en contra del independentismo, sino para que se joda. También hay que reconocerle que dio la cara en la pared. Un día de mucho viento, de ese que te puede tirar, estábamos acojonados los tres de la cordada y él salió, en una tirada, por una arista, completamente a pelo. Claro que también podíamos haber abandonado, pero bueno, reconozcámosle el mérito y que no era mal chaval en todo y vaya una cosa por la otra, así es que dedicaré esta escalada a su memoria. Despareció en el Himalaya siendo todavía joven, junto con Grañó, a quién también conocí.

Fernando, que llevaba cuatro meses inactivo, por una lesión en la rodilla, sin ningún recelo le ha metido al primer largo y, sin ningún problema, ha llegado en seguida a la reunión. Yo he seguido con la segunda tirada, que es la más sencilla y he ido a parar a un bosque por el que se puede andar tranquilamente. La última es la más difícil (V), pero Fernando ha demostrado que no ha perdido facultades y ha superado la dificultad sin despeinarse. Cuando ya lo había perdido de vista, oigo: ¡AY, AY, AY, LA RODILLA A, AAAA, AY...! Y la cuerda deja de correr. ¡¿Qué te pasa?!
¡La rodilla, ay, ay! Y la cuerda sigue quieta. A mi lado había llegado otra cordada, de hombre y mujer jóvenes. Me ofrecen avellanas. La cuerda se mueve un poco, se vuelve a parar mucho rato, así varias veces. Por fin me dice que está en la reunión. Subo y hay tres o cuatro metros que me cuestan un huevo, después ya la cosa se suaviza y me reúno con mi compañero. Le ha crujido la rodilla, está medio cojo, dolorido y con muy malas sensaciones. Subo hasta la cima, para la que solo queda una corta grimpada, sube Fernando y también llega la chica de la otra cordada. A Fernándo le cuesta más bajar por la canal, con la rodilla dolorida, de lo que le ha costado escalar la vía. Despuén una cervecita y nos despedimos. Ojalá se recupere bien.

martes, 10 de marzo de 2009

Lo natural y lo artificial

¿Qué es lo natural y qué lo artificial? ¿Cuando una cosa es natural y cuando es artificial?
Cualquiera responderá que natural es aquello que sucede sin la intervención humana y artificial lo producido por el humano. Criterio que sitúa al humano fuera de la naturaleza, como un agente externo.

La ideología ecologista se apoya sobre ese planteamiento, pilar de nuestra cultura y residuo del pensamiento que nos considera imagen de Dios, quien creó el mundo y puso al hombre sobre él, como eslabón entre lo mundano y lo divino. Idea equivocada, ya que el humano es un elemento más de la naturaleza.

La física y la química son ciencias que buscan la explicación de como y porqué suceden las cosas y, por suceso, entendemos cualquier cambio. Cuando algo está, en determinado momento, diferente de como está en otro determinado momento, decimos que se ha producido un fenómeno. Si en el fenómeno no ha intervenido ningún humano, decimos que se trata de un fenómeno natural y, si lo ha hecho, son causas artificiales, aunque hay excepciones y matices. Por ejemplo, si se cultiva una planta, simplemente sembrándola y regándola, se considera un cultivo natural, incluso si se abona con estiércol, sigue siendo natural, pero si se utilizan pesticidas o abonos químicos, entonces pierde el calificativo de natural, y no digamos si se practican variaciones genéticas... Es decir, que cuanto más grande es la influencia humana, menos natural es el fenómeno.

El pensar que el humano es aparte de la naturaleza es un error. El humano es tan parte de la naturaleza como el pájaro, el árbol, el agua... A pesar de su curiosa evolución, no deja de ser un animal más, un elemento más de la naturaleza y lo que provoca es tan natural como lo que provocan los demás elementos de la naturaleza. Visto bajo este punto de vista, el cual considero evidentemente acertado, es tan natural una ciudad como un bosque. No digo que sea igual sino que es igual de natural, como es igual de natural una tormenta y la luna, una brisa y un hormiguero...
No quiero decir con esto que me gusten las ciudades, que no me gustan. Tampoco me gusta estar enfermo, aunque sea natural...

Dos aspectos a tener en cuenta, en el análisis de los fenómenos que se producen con intervención importante humana:

El que nos parezca bonito o feo, moral o inmoral, es solo bajo un punto de vista que tiene su raíz en lo cultural, relativo a un grupo social concreto, en un momento concreto, algo completamente subjetivo y transitorio, carente de importancia científica. Sí tiene un valor social.

El que resulte beneficioso, neutro o perjudicial para la especie humana en general, o para un grupo o individuo humanos. Lo cual tiene una importancia clara y concreta, que se puede evaluar de forma objetiva.

Demasiado lentos


A las doce, hora del ángelus, empezamos la escalada a la vía CADE a la aguja 175 ó 75, según dónde lo leas o quien te lo diga. A las tres menos veinticinco nos juntábamos en la primera reunión. Estaba claro que íbamos demasiado despacio y no nos daría tiempo de acabarla.
Ya fui poco convencido. Me parecía un disparate el desperdiciar un magnífico día de sol, siendo invierno, en la umbría pared norte de Agulles. Además, sospechaba que se trata de una vía dura, sobre todo después de ver que está la noventa y nueve en el libro de Picazo.
Me dejé llevar por Ferrán porque el grado obligado es, en pricipio factible y porque pensaba hacerla toda de segundo y las reuniones están con parabolts.

El único largo de cuerda que hicimos está en el límite de la dificultad que somos capaces de superar, lo cual unido a que está bien asegurada, la hace asequible con esfuerzo, pero al ser una escalada técnica y algo laboriosa, en el límite de nuestras escasas posibilidades, la progresión resulta lenta en extremo. Ferrán quiere volver cuando el día sea más largo y empezando más temprano. A mí me parece poco adecuado el ir a una vía que no somos capaces de hacer en el tiempo normal que, según la información que hay, es de unas tres horas pero, como a Ferrán le hace tanta ilusión subirse por allí, lo acompañaré con mucho gusto, un día de esta primavera. Creo que es una aventura afrontable.

Después de eso, hicimos un intento o a la Salvador - Álava del Setril, que quedó en agua de borrajas, y acabamos subiendo a la Máquina de tren, por una vía que va a la izquierda de la normal y que tiene algún que otro paso quinto.

sábado, 7 de marzo de 2009

Respeto a las regulaciones de la escalada en Montserrat

¿Debemos respetar las regulaciones de la escalada en Montserrat y ser chicos formales o, por el contrario, debemos rebelarnos y practicar la escalada furtiva?
¿Tienen esas regulaciones una verdadera base lógica o son el efecto de la prepotencia de unas mentes perturbadas?
La verdad es que no se que actitud tomar. Me gustaría conocer opiniones. Por supuesto, en plan razonado y constructivo.

Muchas gracias de antemano, sea cual sea la opinión y el comentario.

martes, 3 de marzo de 2009

Despues de todo, escalamos.

Lluis, como siempre, transmitiendo seguridad y buen estilo.




A media tarde del sábado, todavía no tenía decidido el plan y empezó a sonar el teléfono. Primero fue Diego, el más antiguo compañero, al que he conseguido atraer a este maravilloso retorno a lo vertical, que es como un retorno a la juventud, a una segunda juventud de la que hablaré en otro momento. Me pregunta si todavía sigue en pie el plan que el domingo pasado aplazamos, y que consiste en ir, con su familia, a hacer escalada deportiva, que sus hijos y su sobrina quieren probar a subirse a las piedras. Le respondo que por supuesto, que encantado.
Un rato después me llama Lluis, para preguntarme que plan tengo e invitarme a ir con él y con su compañero Ángel.
Muy poco después, el que llama es Fernándo, que lleva tres meses inactivo, por culpa de una tendinitis y algún otro achaque.

Quedamos todos en el bar Anna, del Bruc, para ir a hacer deportiva en alguna tapia de Collbató, que el tiempo no está muy seguro.

Llega, por fin, la ansiada mañana del domingo y, con toda la ilusión del mundo, como todos los domingos, cojo la moto y tiro para Montserrat. Nada más salir empiezan a caer gotas y un poco después llueve decididamente. Pues vaya...

En el bar nos encontramos todos y vemos nuestro gozo en un pozo, no deja de llover...

Fernándo, en vista del plan, se marcha de vuelta a su casa. Los demás, planeamos una excursión pluvial, subiremos por el camino de las baterías y, por lo menos, andaremos un poco.

Aparcamos en Collbató y ya no llueve, que bien. Lo malo es que está todo chorreando.
Lluis dice que vayamos a practicar escalada sobre mojado y todos cojemos los cacharros. Pandilla de pirados...

Llegamos al Jardinet y montamos las vías de cuarto, que están entre chorreando y encharcadas. Hacemos experimentos de la adherencia de la roca mojada, que resulta no ser tan mala como puede parecer.

Después de un rato allí, chapoteando en la rampa, parece que ha dejado de llover definitivamente. La roca se está secando...

A la izquierda del Jardinet, hay una placa que creo que se llama del Ghandi y que, como es más derecha, se seca más deprisa. Para allí nos vamos y montamos varias vías. Una de V que abre Ángel y los demás repetimos en top rope, una de v+ que abre Lluis y que repetimos Aleix y yo, en top rope, otr de 6a o un poco más que abre Lluis y nadie la repite y, finalmente, una de 6b o algo así, me parece, que solo hace Lluis, en top rope.

Hay que destacar la facilidad innata de Aleix para la escalada. Aleix, hijo de Diego, tiene dieciseis años y practica el rugbi. Nunca había escalado y sacó el V+ a vista, con buenas maneras y una actitud muy adecuada.